"Fui a Marsella. Una pequeña renta me permitía costearme los gastos, y trabajé con entusiasmo. Acababa de descubrir la Leica. Se transformó en la extensión de mis ojos y nunca me he separado de ella desde que la hallé. Merodeaba por las calles todo el día, tenso y preparado para brincar, resuelto a ‘atrapar’ la vida, a preservar la vida en el acto de vivir. Ante todo, ansiaba apresar en los confines de una sola fotografía toda la esencia de alguna situación que estuviera desarrollándose delante de mis ojos. ”  

 Henri Cartier-Bresson.  

                                                                        

Reflejos, gente y autobús. Muelles de Belem, Lisboa.   

                                                                  

 

  Podría decirse que este sitio alberga mis "Fotos de descontraçao" (relajación), como bien dicen en Portugal. Son mis otras fotos, de motivos reales o convencionales, bien distintas a las  otras, nada fáciles y a veces extenuantes fotos de exploración. 

Un sitio éste, para las fotos de 'siempre o normales', donde el motivo se nos aparece, y se nos regala o planta delante físicamente. 

  Mi primer contacto con alguna foto que recuerde fue cuando niño, en el atrio de la Iglesia, en una fuente con baranda de piedra donde me sentaba, observando al fotógrafo local lavar sus fotos en un raro barreño de madera, todas las tardes después de comer; un artesano barreño de madera bajo, con asas y aros metálicos, agujereado por todas partes; y allí solia quedarme, mirando aquellos curiosos juegos del agua sin atreverme a preguntar. Recuerdo perfectamente su calma y serenidad de buena gente, y como las removía con la mano, procurando separarlas sin doblarlas.  Le recuerdo con mucho agrado, y me consta que era de los que se lo revelaba todo, pues habitualmente por la ventana de su estudio podían verse los carretes colgados a secar. Muchos de los incontables revelados que he realizado después, me han traído su recuerdo, sin duda. Pero no entendido como una 'influencia' de entonces, al menos yo no lo recuerdo así, ni de relacionar comercialmente la Fotografia de ningún modo...para nada. Y lo menciono, porque sé que hasta pocos años después creo no haber pensado nunca en nada relacionado con fotos... Todavía hoy trato de rebuscar en mi memoria sobre cuál pudo haber sido  la verdadera razón y en qué momento me atrajo; la razón de una debilidad, afición o culto, como a otros sucede con la pintura, ebanistería, el barro, etc., y que los atrayentes libros de A. Desilets certificaron.

  

  Recuerdo que sobre los doce años en Rodeira, positivaba contactos en una bañera, valiéndome de un cristal viejo de ventana, vinagre y polvos de talco, usados como prensa de contactos, baño de paro y abrillantado, y ya conocía la razón de aquellos agujeros del barreño para eliminar el hiposulfito. Aquellos contactos eran el resultado de las tomas realizadas con una  prosaica KODAK 25, conseguida con las envolturas premiadas de unas chucherias compradas a medias con otro amigo. 

         Aparcamiento en Playa Rodeira (Kodak 25).

 

   Habiéndome procurado los libros de Antoine Desilets, dos años más tarde me metí en un barco rumbo al cine Rosalia Castro de Vigo, para poder ver Blow-Up aún sin la edad permitida para poder ver la pelicula (aut.mayores 18 años...). Pero conseguí entrar, vi lo que me interesaba realmente, desmarcándome del guión. Los aspectos 'mundanos'  me chocaron y no los asumí...de hecho no me interesaba la moda ni el mundillo del supuesto David Bailey. Me fascinaba la magia del Laboratorio, ver trabajar al fotógrafo...y saber más cosas del tema. Inolvidables primeros libros, época y recuerdos.

  

Cartel de la pelicula y sala de cine.  

  No mucho después, conseguí una FED ATLAS -Fed 11- cámara rusa prestada por mi buen amigo Agustin Barreiro, y con el fotómetro inutilizado, pero el más adecuado y que más 'necesitaba' por entonces. 
  Más adelante con mis primeros dineros, me hice con una inolvidable Nikon F2 AS Photomic, mi novia eterna -haciendo caso a Carlos Angílica, amigo por entonces de fatigas fotográficas. 
  Y aunque con el tiempo llegaron tambien una Nikon F100, una especial Fujifilm S5 Is Pro UV-IR, una Zenza Bronica SQ-Ai, la Nikon Df etc, la pionera F2 no se amilanó al lado de las más modernas, y sigue dando guerra, aunque con película, claro. Tambien conservo algunas cámaras antiguas de diversos formatos, algunas como pago en especie, por los trabajillos realizados a la gente..    

  La desmitificación de la fotografia es un hecho hoy  a través de los variados dispositivos, posibilidades, etc que nos permiten a casi todos "ver fotográficamente". La verdad es que uno se sorprende sobre los efectos de esta fotografia más popular, que se fotografía a sí misma con un palo o con sólo un botón, que se multiplica en las redes,  y se marca hitos destacados. 
Mientras, surgen interrogantes que 'intimidan' sobre el futuro de la Fotografia (creatividad), su imparable automatización, su independencia total del dedo, etc, al tiempo que tambien persisten algunos anacronismos. Creo que hay muchos paralelismos en las vidas de los hombres y sus quehaceres edificantes, y por ello todos se merecen lo mejor, ser el mejor, por lo que sigo sin comprender muy bien que todavía en los certámenes aún compitan como en un duelo, o traten de la eliminación por muerte súbita de tantas imágenes estupendas y de estupendos autores, sólo por haberse dejado al escogerlas, otras  fotos buenas en el cajón.

  Admiro esas instantáneas irrepetibles que los aficionados y sus instamatics, etc consiguen a veces, y que pese a la economía de recursos  hacen que te preguntes ¿Cómo lo haría..?  

  Hasta hace poco, unos y otros fotografiaban analógicamente con mayor o menor enjundia, respetando al profesional, pero sin techo alguno en cuanto a creatividad artistica. 

  En la actualidad de progresiva evolución digital, con sus opciones y posibilidades pero igual que siempre, unos lo cuentan gratis y otros lo hacen cobrando, unos pintan para sí y otros lo hacen por encargo; o con mucho pedigrí o como autodidactas llanos...Por mi parte y con respeto por todos, me he visto involucrado en varias de las anteriores opciones, pero como apoyo para poder mostrar fotos como el que más, y con poco que decir en cuanto a titulos, premios, equipos, méritos... salvo que uno no llega a tanto, no puede, o no quiere.

  No sé si la Fotografia es hoy más medio de vida que forma de vida, quién sabe...(todo arte necesita de esa querencia). Reducir ésto a lo práctico o a sólo dineros, a lo acomodaticio, era algo que a los puristas no les convencía ya antes del siglo XX... De manera que uno teme por la supervivencia de tal aspiración romántica o artística, del XXI en adelante. 

Este tiempo parece ser más de currículums deslumbrantes, a esgrimir como  tarjeta de formación/presentación. Sin menoscabo de ello, si empeñas tu tiempo en leerlos, te arriesgas a que apenas te quede margen para ver obras posibles, hacer fotos, etc. No resulta fácil imaginarse a Cartier Bresson y otros, agotando su fotográfico tiempo vital en otra cosa que no fuera fotografiar. 

  Pero tanto si se aprende de otros 'naturales' o dignos héroes del diccionario, como de titulados de relumbrón, es finalmente la cámara (como la pluma o el pincel) la única que puede doctorar a base de clics...afortunadamente y concienciarnos de que el talento no se puede comprar, como tampoco hacerte artista un papel, incluso a pesar de que una tecnología común, crea que puede automatizarlo...

Curiosas similitudes las de Blow-Up después de todo, un efervescente principio en pleno auge de la psicodelia londinense, y la incertidumbre del vacío final, aunque no para la Fotografia, evidentemente. 

Hoy, la  Fotografia de Investigación, Científica o de Exploración, juega ya un papel importante en diversos campos, y puede que contribuya a descubrimientos relevantes en lo sucesivo, tal vez incluso en lo que ahora no vemos al fotografiar. Dios dirá.

  Hay otras vias y opciones, que en diversos campos pueden proveer de recursos -o de herramientas- a investigadores y curiosos, más allá (y nunca mejor dicho) de la clásica espera de ver pasar delante de la cámara a los motivos y gentes. Y es que hay otra Fotografía en la que experimentar,con otros medios, con otros fines o anhelos, que admito seguir apasionadamente, por otros lados, siempre de manera humilde, sencilla, por anónimos caminos.    

  He hecho fotos desde siempre, muchas menos de las que hubiera querido porque imponderables en la vida imponen olvidarse de uno mismo. Pero incluso en  las largas ausencias no he preferido tanto ninguna otra cosa: Hacer fotos y de paso amar la Fotografia Libre, para 'ser' o 'crear' libremente, sin más segregacionismos, condicionantes, ni imposiciones sociales, que las de Arriba.   

C.G. 

                                                                                   

         Vapor de Pasaje a su paso por Rodeira. (Kodak 25).

               





"Los hombres siempre dicen mi obra, mi casa, mi éxito, etc... cuando siempre hay en ello más cosecha ajena que propia."   (Blas Pascal)